
Tan amables como se mostraron en los primeros contactos por e-mail, Andrea y Javier me recibieron en su céntrico estudio de Madrid, un espacio diáfano en el que la luz es el elemento principal de unas estancias cuyo blanco lo rompen las maquetas, paneles y libros que las cargan de contenido.Tras las presentaciones de rigor, la conversación empezó de...