METROPOL PARASOL

Dedicado a los que fuimos sevillanos durante unos años, sin serlo...



Las estrategias para la ordenación del centro histórico desarrolladas por la Gerencia de Urbanismo de Sevilla, que forman parte de un proyecto de gran envergadura para la generación de un nuevo modelo territorial urbano, afrontan este cometido abogando por una auténtica recuperación de este ámbito fundamentada no en una protección defensiva del patrimonio histórico sino apostando por el desarrollo de actuaciones que planteen la integración positiva y activa de sus estructuras de manera que se produzca una auténtica revitalización del casco histórico. En concordancia con estos conceptos, la propuesta de Mayer considera la protección y conservación del patrimonio a la vez que funcionaliza y define el entorno contemporáneamente. Tras el entusiasmo inicial, motivado por la aparición de nuevas herramientas de trabajo proporcionadas por la revolución digital –que produjo un aluvión de propuestas artificiosas– los arquitectos han comprendido que la tecnología es una herramienta y el material sobre el que trabajar es la información. Jürgen Mayer trabaja desde la intersección entre arquitectura, comunicación y nuevas tecnologías. En sus proyectos más recientes se plasma de manera más evidente su investigación con los medios digitales, generando propuestas formales en las que espacio interior y espacio exterior se acoplan mediante estructuras que crean geometrías y superficies inspiradas en lo orgánico.


El Parasol cumple, dentro del proyecto, y más allá de constituir un hito visual, el rol esencial de unificar los diferentes niveles integrantes del espacio y el programa de uso de la plaza. Está concebido como una estructura ligera metálica de techumbre de treinta metros de altura con vegetación que puede ofrecer una amable sombra diurna y modelar la entrada de luz de la puesta de sol, generando un microclima agradable, apropiado para el disfrute relajado de la superficie de la plaza.

Mayer resuelve la proyección de un espacio con gran variedad de relaciones entre los flujos dinámicos y de información de las diferentes superficies en la que los estratos ocupados por ruinas arqueológicas y capas de los ámbitos de la vida cotidiana actual se superponen, conviven e interactúan. Como centro urbano y conector entre los sectores norte y sur del casco histórico sevillano, la nueva Plaza de la Encarnación se propone como una superficie polivalente: albergaría el museo arqueológico y el mercado y cobijaría las ruinas; sería un punto de enlace fundamental en la red de transporte público; tendría cabida para un centro deportivo / cultural y la plaza elevada satisfaría la demanda de un lugar cívico de reunión para el día y de un espacio que, por la noche, gracias a las instalaciones técnicas adecuadas, crearía un cielo artificial que haría la plaza disponible para actividades culturales. Un lugar abierto a ciudadanos y forasteros. La comprensión de dónde y para quién se proyecta hacen de Metropol Parasol una propuesta de coherencia: con su tiempo y su espacio.
































Como muestra de lo que ha hay hecho, unas fotos de uno de los "hongos", antes de Semana Santa y durante la Semana Santa: